Urinary Tract Tuberculosis

Sábado 17 de Septiembre del 2016

A 76-year-old man with diabetes and a 2-year history of mediastinal lymphadenopathy of unknown cause presented with fever and fatigue. Pyuria was seen on urinalysis. Contrast-enhanced computed tomography (CT) of the abdomen showed mild dilatation of the left renal pelvis and thickening of the ipsilateral ureteral wall (Panels A and B, arrows); the excretory phase on CT showed mild narrowing of the left ureter (Panel C, arrows). He was treated with a beta-lactam antibiotic, but pyuria and fever persisted. The results of a urine culture were negative. Urinary acid-fast staining revealed the presence of acid-fast bacilli (Panel D). A polymerase-chain-reaction assay for was positive. Patients with urinary tract tuberculosis can present with dysuria and hematuria, though many patients are asymptomatic, with only sterile pyuria, with or without microscopic hematuria. Urogenital tuberculosis may cause complications, such as ureteral strictures, oligospermia in men, and vaginal bleeding in women. The patient was treated with multiple-drug therapy for tuberculosis, and his symptoms abated.

Source:http://www.nejm.org/doi/full/10.1056/NEJMicm1513715#t=article

Generalized Granuloma Annulare Associated with Diabetes Mellitus

Sábado 17 de Septiembre del 2016

A 64-year-old man presented with a 2-year history of asymptomatic, widespread, erythematous-to-violaceous papules that were distributed symmetrically on his trunk, arms, and legs (Panel A). The papules coalesced to form annular plaques, especially on the forearms and dorsal surfaces of the hands (Panel B). Skin biopsy revealed palisading granulomatous inflammation that surrounded degenerating collagen within the dermis, findings that were consistent with a diagnosis of granuloma annulare. Laboratory tests revealed a fasting glucose level of 7.9 mmol per liter (142 mg per deciliter; normal range, 3.6 to 6.1 mmol liter [65 to 110 mg per deciliter]) and a postprandial glucose level of 12.1 mmol per liter (218 mg per deciliter; normal value, <7.8 mmol per liter [140 mg per deciliter]), findings that were consistent with a diagnosis of diabetes mellitus. Thyroid hormone levels and the blood-lipid profile were normal. Granuloma annulare is a benign, noninfectious, granulomatous skin disease that is usually asymptomatic and self-limited. Granuloma annulare is often localized and not associated with systemic disease, although it can be triggered by trauma, infection, drugs, and metabolic derangement. This patient presented with the less common generalized variant of granuloma annulare, which is often associated with diabetes mellitus or thyroid disease. Four months after the patient began tight glucose control and treatment with oral hydroxychloroquine, the skin lesions had markedly regressed, without scarring.

Source: http://www.nejm.org/doi/full/10.1056/NEJMicm1513798#figure=f1

¿Importa que la fibrilación auricular sea paroxística o permanente?

Viernes 16 de Septiembre del 2016

Este estudio parte de que en las guías clínicas de manejo de la fibrilación auricular (FA), así como en los esquemas de estratificación del riesgo tromboembólico el riesgo es independiente de que la FA se clasifique como paroxística (FAP) y FA no paroxística (FANP) o permanente.

El objetivo que se plantearon los autores del presente estudio era realizar una revisión sistemática para evaluar el impacto del tipo de FA sobre el tromboembolismo, sangrado, y mortalidad.

La metodología planteada fue la siguiente: se realizó una búsqueda en PubMed hasta el 27 de noviembre de 2014 para ensayos aleatorizados, estudios de cohortes, y series de casos que se realizaran de forma prospectiva y que hubiesen recogido el pronóstico de pacientes estratificados por el tipo de FA. Se extrajo la incidencia de tromboembolismo, mortalidad y sangrado.

Los resultados comunicados fueron los siguientes, los datos de pronóstico clínico en FA fueron obtenidos de 12 estudios que contenían en total 99.996 pacientes. El riesgo relativo (RR) no ajustado para tromboembolismo en FANP vs. FAP fue de 1,355 (IC 95%: 1,169–1,571; P<0,001). En la muestra del estudio con los pacientes que no recibían anticoagulación oral, el RR no ajustado fue de 1,689 689 (IC 95%: 1,151–2,480; P=0,007). El hazard ratio (HR) para ajuste multivariable global para el tromboembolismo fue de 1,384 (IC 95%: 1,191–1,608; P<0,001). El RR no ajustado global para mortalidad por todas las causas fue de 1,462 (IC 95%: 1,255–1,703; P<0,001). El HR ajustado en multivariado fue de 1,217 (IC 95%: 1,085–1,365; P<0,001). Las tasas de sangrado fueron similares, con un RR ajustado de 1,00 (IC 95%: 0,919–1,087; P=0,994) y HR ajustado de 1,025 (IC 95%: 0,898–1,170; P=0,715).

Los autores ante estos resultados concluyen que la FA no paroxística se asocia a un significativo incremento del riesgo de tromboembolismo y muerte. Estos datos podrían sugerir la necesidad de nuevas terapias para prevenir la progresión de la FA y pueden hacer necesarios estudios futuros que exploren la necesidad de integrar el tipo de FA en los modelos de riesgo tromboembólico.

Comentario

La perspectiva clínica de este estudio es manifiesta, la FA actualmente se clasifica por su duración y frecuencia de los episodios de FA en paroxística y FA no paroxística; este estudio claramente nos sugiere que la FANP se podría asociar con un incremento en el riesgo de ictus y mortalidad. Por tanto, el tipo de FA debería considerarse en la toma de decisiones para el manejo global de la misma.

En un interesante editorial acompañante al artículo, James A. Reiffel, dice que si esto fuera tan simple bastaría con añadir el tipo de FA a las escalas de riesgo tromboembólico, cosa que se ha estudiado no mostrando mucha utilidad; pero el editorialista puntualiza un concepto que oiremos cada vez más que es tiempo que el paciente está en FA (atrial fibrillation burden), ¿es lo mismo estar 18 horas por día que 5 minutos en un año? parece que esto no es lo mismo por estudios que se van conociendo en dispositivos.

De este estudio podemos esperar que pueda conducir a nuevas investigaciones para entender el papel del tipo de FA para la toma decisiones tanto en lo que se refiere a anticoagulación como al manejo global de la FA. Por otro, quizás estudios como este y otros que surjan pueden animar a la búsqueda de nuevas terapias para prevenir la progresión de la FA ya que esto puede conducir a una mejora en la supervivencia de los pacientes con FA.

Fuente:http://secardiologia.es/multimedia/blog/7914-importa-que-la-fibrilacion-auricular-sea-paroxistica-o-permanente

Los casos autóctonos de fiebre hemorrágica de Crimea-Congo implicarán cambios en los protocolos europeos.

Viernes 16 de Septiembre del 2016

El protocolo para el manejo de los pacientes con fiebres hemorrágicas en España contempla que, para la sospecha diagnóstica, se deben tener en cuenta los antecedentes epidemiológicos del paciente. En el caso de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo (FHCC), hasta ahora se consideraba como punto necesario que la persona con síntomas hubiera viajado a los países afectados por esta enfermedad en un periodo no superior a las tres o cuatro semanas.

La confirmación del primer caso autóctono en humanos de esta enfermedad de Europa, confirmado en Madrid (España) a principios de septiembre, y el contagio secundario que sufrió una enfermera que atendió a dicho paciente, han puesto en el punto de mira la necesidad de actualizar las guías clínicas para incorporar la sola posibilidad de una mordedura de garrapata, en un país en el que se tenga constancia de la presencia del artrópodo vector, y en el que además circula el virus, como factor para sospechar de un caso.

La FHCC es una patología que pertenece a las fiebres hemorrágicas. Está causada por un patógeno del género nairovirus (familia Bunyaviridae), que es capaz de infectar tanto a animales como a personas. Se transmite por artrópodos vectores, en concreto por la picadura de garrapatas duras (Ixodoidea). Además también se puede realizar un contagio por contacto con carne fresca contaminada, mediante la ingesta de leche fresca procedente de animales infectados, o en el entorno sanitario por la manipulación de materiales y fluidos biológicos como sangre, vómitos o heces contaminados de pacientes que hayan desarrollado la enfermedad. El periodo de incubación suele ser de entre 3 y 7 días, pero se puede extender hasta las dos semanas. 

De acuerdo al documento elaborado por el Dr. José Antonio Oteo, jefe del Área de Gestión Clínica de Enfermedades Infecciosas del Hospital San Pedro-Centro de Investigación Biomédica de La Rioja y miembro de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), aunque se ha encontrado en otras especies de garrapatas, esta enfermedad tiene como vector reconocido a la garrapata Hyalomma marginatum, que además actúa como principal reservorio del virus junto a los pequeños roedores.

El criterio diagnóstico se basa principalmente en la sospecha clínica y la SEIMC recomienda que, ante la duda, se realice un hemograma y un análisis de enzimas hepáticas en sangre, además de otras pruebas más específicas como la determinación para la detección de anticuerpos o la realización de pruebas moleculares como la PCR y el cultivo.

Según comenta a Medscape el Dr. Antoni Trilla, jefe de Epidemiología del Hospital Clínic de Barcelona- Universidad de Barcelona (UB) y uno de los principales referentes españoles en el campo de las enfermedades infecciosas, la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo es una enfermedad que "hasta ahora, en España, era importada".

Se sabía de la presencia de la garrapata pero hasta ahora no se habían detectado casos autóctonos. El primer paciente confirmado en España, que ya ha fallecido, fue un hombre de 62 años de edad que fue picado por una garrapata mientras paseaba por los montes aledaños a su domicilio en la provincia de Ávila. Refirió de manera clara haber sido picado por una garrapata y no reunía ningún criterio de caso importado, es decir, no había viajado recientemente a las zonas consideradas endémicas.

"En realidad se sospechó que podía tratarse de esta enfermedad cuando hubo el contagio de la enfermera que lo atendió. El paciente desarrolló insuficiencia hepática aguda que requería trasplante urgente, pero en realidad las hepatitis fulminantes no son tan extrañas y, al no haber constancia de casos autóctonos, era muy difícil sospechar que se tratara de una fiebre hemorrágica", explicó el Dr. Trilla.

Guías clínicas

Los hospitales españoles que cuentan con departamentos o secciones de Medicina Tropical disponen, desde hace años, de protocolos para hacer frente a posibles casos importados de fiebres hemorrágicas. Esto cambió "de manera radical" a partir de la epidemia de Ébola en África occidental, hace un par de años, en la que se infectaron dos misioneros españoles y se registró un caso de transmisión a una de las enfermeras en un hospital madrileño.

Trilla detalla que este a partir de entonces se elaboró un nuevo protocolo que es de utilidad para afrontar otras posibles fiebres hemorrágicas, que son del mismo grupo, aunque con pequeñas modificaciones y adaptaciones en función de las características propias de cada enfermedad.

Ahora con la aparición de los casos autóctonos es necesario, a juicio del Dr. Trilla, retocar el protocolo para realizar una correcta vigilancia de los posibles casos de esta enfermedad. Las recomendaciones actualmente señalan que ante la sospecha clínica se debe contactar con los servicios de vigilancia epidemiológica correspondientes y mantener al enfermo en unas condiciones especiales de aislamiento. En los casos en los que así lo amerite, se debe trasladar al paciente lo antes posible a alguno de los hospitales de referencia, en condiciones especiales de aislamiento.

En el caso de los contactos directos del afectado, el protocolo indica que se deben vigilar durante el doble del periodo de incubación, periodo en el que se debe monitorizar la temperatura dos veces al día y, ante la aparición de cualquier síntoma, acudir al médico. A raíz de los casos confirmados en Madrid se está realizando la vigilancia de unas 200 personas actualmente.

Diagnóstico y tratamiento

Según la SEIMC, los pacientes que desarrollan la enfermedad presentan un cuadro clínico inespecífico que normalmente debuta con fiebre elevada y puede estar acompañada de cefalea, diaforesis, mialgias, y manifestaciones digestivas en forma de nauseas, vómitos y diarrea que suele durar entre 1 y 7 días. En esta primera fase, mediante pruebas de laboratorio se puede encontrar trombocitopenia, leucopenia y elevación de las transaminasas hepáticas. La fase hemorrágica se caracteriza por la aparición de petequias o equimosis en la piel y las mucosas, hematemesis y melenas. Puede existir un deterioro del nivel de conciencia en función de la afectación de otros órganos y sistemas. Los pacientes suelen desarrollar afectación hepática con elevación de LDH y CPK, lo que se asocia a un mal pronóstico.

Es importante tener en cuenta que existen otras enfermedades transmitidas por garrapatas que pueden causar manifestaciones clínicas que pueden simular una FHCC. "Fundamentalmente hay que descartar la fiebre botonosa (por Rickettsia conorii) y cuadros afines provocados por diferentes especies de Rickettsia circulantes en España como Rickettsia monacensisRickettsia sibirica mongolitimonaeRickettsia aeschlimanni o la infección por Anaplasma phagocytophilum u otras menos frecuentes, pero también presentes en el área como las infecciones por diferentes especies de Babesia o la infección por Neoehrlichia mikurensis. La enfermedad de Lyme provocada porBorrelia burgdorferi y el DEBONEL (Dermacentor-Borne-Necrosis-Erithema-Lymphadenopathy) o TIBOLA (Tick Borne Lymphadenopathy) provocado por Rickettsia rioja y Rickettsia slovaca no suelen cursar con fiebre alta", según el documento de la recomendaciones de la SEIMC.

Hasta hace pocos años, el principal objetivo ante un paciente infectado por una fiebre hemorrágica consistía en intentar evitar nuevos contagios. Ahora, la atención está también enfocada a procurar salvar la vida del enfermo y minimizar la posibilidad de secuelas.

Actualmente, la estrategia terapéutica, además del tratamiento de soporte de los posibles daños funcionales, se basa en la administración de ribavidina, un fármaco antivírico que se usa en otras infecciones, como el VIH o la hepatitis, y que ha mostrado cierta eficacia contra la FHCC.

Fuente:http://espanol.medscape.com/verarticulo/5900712#vp_2

Cuidados íntimos durante la época de calor

Domingo 4 de Septiembre del 2016

Cuidados íntimos durante la época de calor

¿Sabías que el 75% de las mujeres sufrirá mínimo una infección vaginal en su vida? Y puede ser vaginitis, cervicitis o una mera infección por cándida, pero es SÚPER importante cuidar de nuestra zona íntima, especialmente durante la época del calor.

Si eres propensa a infecciones ahí abajo, el riesgo de desarrollar una se incrementa en esta época de calor debido a las altas temperaturas y el subsecuente incremento de sudor. Pero, ¿qué podemos hacer para tratar de ser lo más higiénicas posibles?

  • Evita ropa ajustada: La ropa ajustada se verá bien, pero tienes que evitarla lo más posible para la salud de tu vagina. Así mismo se recomienda no sentarse por mucho tiempo, y es que la humedad en el área genital se incrementa si la ventilación se limita, creando así fricción e irritación ahí abajo, el lugar perfecto para las bacterias.
  • No limpies de más: Tu vagina puede limpiarse por sí sola, si interrumpes su proceso natural, su pH podría ser alterado y, por ende, aumenta el riesgo de desarrollar una infección. Limpiarte una vez al día con productos específicamente hechos para tu vagina está bien, pero nunca lo hagas más de 2 veces al día, y mucho menos con productos no hechos para el cuidado vaginal.
  • Cambia tus toallas sanitarias y tampones regularmente: Se recomiendan más los tampones porque evitan la humedad, pero al final del día, si prefieres toallas, es importante que NO olvides cambiarlas regularmente. Reemplazar esos productos desechables mantendrá a tu vagina feliz, sin olores y limpia.
  • Usa ropa interior de un material sintético: El algodón es el rey de la ropa interior, pues permite la ventilación y mantiene la piel seca y fresca. Por otra parte, el satín u otro material que no sea de algodón, retiene la humedad, y aumenta el riesgo de desarrollar hongos, lo cual resulta en infecciones.
  • No te depiles y luego te vayas a la piscina: Cualquier tipo de depilación, sea hecha por cera, rastrillo o depiladora, debería llevarse a cabo mínimo 24 a 48 horas antes de tener contacto con el agua de una piscina o playa. Este lapso de 24 horas evita que la piel se irrite más, ya sea con el cloro o el agua de mar, lo cual podría culminar en un poro infectado.
  • Fuente: http://mx.emedemujer.com/salud-belleza/cuidados-intimos-la-epoca-calor/